CASI SALVOS

Cada vez que usamos el adverbio "casi" estamos hablando de algo que estuvo cerca de suceder. Así que solemos decir: "Casi tuve un accidente"; o "casi le digo que sí"; o "casi caigo en la tentación". También la usamos para decir: "casi terminé la carrera"; o "casi llegó a cumplir sus sueños"
Y es que cuando hay algo bueno que no pudimos alcanzar por falta de lo que sea queda en la mente la sensación de lo que hubiera sido la vida si al final logro la meta. Muchos llegan a sus camas con la sensación del "casi". En la presente historia tenemos a un joven que "casi" fue salvo, pero al final se convirtió en una de las más grandes tragedias de la Biblia.
Lucas 18:18-30 DHH
18 Uno de los jefes le preguntó a Jesús:
-Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
19 Jesús le contestó:
-¿Por qué me llamas bueno? Bueno solamente hay uno: Dios. 20 Ya sabes los mandamientos: "No cometas adulterio, no mates, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie, y honra a tu padre y a tu madre."
21 El hombre le dijo:
-Todo eso lo he cumplido desde joven.
22 Al oír esto, Jesús le contestó:
-Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
23 Pero cuando el hombre oyó esto, se puso muy triste, porque era muy rico. 24 Al verlo así, Jesús dijo:
-¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios! 25 Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.
26 Los que lo oyeron preguntaron:
-¿Y quién podrá salvarse?
27 Jesús les contestó:
-Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
28 Pedro le dijo:
-Señor, nosotros hemos dejado todas nuestras cosas y te hemos seguido.
29 Él les respondió:
-Les aseguro que cualquiera que por causa del reino de Dios haya dejado casa, o esposa, o hermanos, o padres, o hijos, 30 recibirá mucho más en la vida presente, y en la vida venidera recibirá la vida eterna.
¿Hasta dónde este joven deseaba la salvación? Y la lucha del alma parece ser la misma: Deseo ser salvo, pero también deseo vivir cómo estoy actualmente. Deseo seguir a Cristo, pero no estoy dispuesto a dejar lo que más me ata a este mundo. ¡Qué tragedia que alguien se pierda habiendo hablado y saludado a Cristo! Uno de los ladrones de la cruz fue "casi" salvo. Consideremos quiénes son los llamados "casi" salvos de acuerdo con este relato.
1.-LOS "CASI" SALVOS SUELEN SER "PERSONAS DE BIEN
a) Vino con la actitud correcta
La historia nos dice que "vino corriendo" (vers. 17). En esto hay algo digno de ser observado. Algo vio ese joven en el Jesús que le convenció de ir a él tan pronto como fuera posible. Esta actitud nos habla de la forma cómo debiéramos venir a Cristo. Es sabido que los pies de mucha gente corren más rápido para seguir a otros dioses que para seguir al Dios verdadero.
Pero, peor aún, muchos corren muy rápido para entregarle sus vidas a los placeres antes que venir a entregarle sus vidas al Señor. Este joven nos muestra la importancia de la premura para venir a Cristo. Hay gente "buena" que acude pronto a Dios, pero sin querer cambiar. Vienen corriendo a Cristo pero luego se detienen cuando ven sus demandas.
b)Vino con la postura
correcta
Se nos dice que vino y se arrodilló delante de Jesús. No todos los hombres se postran delante del Señor. Ese joven había oído acerca de Jesús. Nadie se postraría delante de alguien sin que tal persona inspire reverencia. Nota que era un hombre importante y jefe.
No era fácil para alguien como él postrarse así. Es un hecho que en nuestros amigos inconversos encontremos a personas muy correctas. De hecho, algunos actúan mejor que muchos creyentes. No tienen vicios, son generosos, son muy amables, son muy fieles y hasta tienen hogares ejemplares. Sus vidas correctas los harían candidatos de primera fila para irse al cielo.
2.-LOS "CASI" SALVOS PIENSAN EN UNA SALVACIÓN POR
OBRAS
¿Hacer o no hacer?
Fíjate como este joven vino con la pregunta correcta. "¿Qué haré para ser salvo?". Aunque esta es una pregunta correcta, pues revela el anhelo legítimo del alma, este joven tenía en su mente el concepto que más predomina en mucha gente: hacer algo para salvarse. No son pocos los que piensan en lo que deben hacer para ser salvos. Pero el asunto es que la salvación no es por lo que alguien haga, sino por lo que ya Dios ha hecho.
Este joven cuando fue confrontado con lo que había hecho habló de su intachable vida moral. Y a juzgar por lo que vemos, este hombre era una persona con una moral mejor que la de muchos cristianos hoy. Pero una vez que escuchó las demandas de Jesús, se fue. ¿Qué es lo que sucede? La salvación por obras quita los méritos de Jesús en la cruz. Como dice una frase: "El religioso hace obras para ser salvo, el cristiano hace cosas porque ya es salvo"
Mira lo que dice Romanos 9:16 DHH
Así pues, no depende de lo que el hombre quiera o se esfuerce, sino de que Dios tenga compasión.
3.-LOS "CASI" SALVOS SON PROFUNDAMENTE DEVOTOS O PIADOSOS.
LOS MANDAMIENTOS CON RELACIÓN A DIOS Y AL HOMBRE.
Cuando Jesús le preguntó al joven sobre los mandamientos, dijo: "todo eso lo he guardado desde mi juventud". Es como si hubiera dicho: "Todo lo que exige la ley para vivir bien y conservar la reputación entre ellos no he tenido problemas en cumplirlos". En esta parte hay un detalle interesante que observar. Jesús no hizo mención de los primeros mandamientos de los diez que tienen que ver con el nombre y la adoración del único Dios.
Por lo que va a suceder al final, si Jesús le hubiese hecho ese planteamiento, a lo mejor pone en apuros al joven. No sabemos si la respuesta iba a ser la misma, pues, aunque él guardaba los mandamientos que tenían que ver con su relación con los hombres, había convertido sus riquezas en su propio dios. De esta manera podemos ver a un joven con una enorme lucha.
¿No vive acaso tanta gente en esta disyuntiva? Se esfuerzan por guardar los mandamientos para estar bien con los hombres, pero descubren que los principales, los que tienen que ver con su relación con Dios, no los cumplen. La actitud religiosa de mucha gente lejos de acercarlos a Dios los aleja profundamente. Están tan cerca pero tan lejos a la vez.
4.-LOS "CASI" SALVOS TAMBIÉN LOS AMA DIOS
LA MIRADA DE JESÚS POR LOS PERDIDOS
"Entonces Jesús, lo miró con cariño... (vers. 21). ¿Te puedes imaginar el tipo de mirada que Jesús le extendió? Pudo ser una mirada de mucha misericordia. Pudo ser una mirada de dolor. Pudo ser una mirada que demandaba una respuesta. Pudo ser la más compasiva de las miradas para alguien que tiene tan cerca la salvación, pero que al final la pierde.
· LOS "CASI" SALVOS LES FALTA UNA SOLA COSA
a) Lo que falta es lo más importante (vers. 21c).
Este hombre pensó haber pasado no solo un examen de buena conducta, sino quedar como candidato para ir al cielo. Pero después que Jesús miró al interior del corazón se dio cuenta que algo le faltaba. Aquel joven lo tenía todo ante la vista de los hombres, pero le faltaba todo ante los ojos de Dios.
"Una cosa te falta" es el asunto más importante que debe ser resuelto en la vida de cada persona. ¿Qué le faltaba a aquel? Vea que era joven, principal y rico, con una altísima moral. Aquí tenemos una de las revelaciones más grandes de la Biblia. El corazón del hombre pudiera estar atestado de muchas cosas buenas, pero faltarle lo que más importa. Te has preguntado ¿por qué la gente más infeliz es la gente que aparentemente lo tiene "todo?".
b) A Jesús hay que seguirle (vers. 22)
Este es el asunto más difícil de esta historia. En la primera parte vemos a un joven entusiasta, alegre, seguro de si mismo y hasta impresionando al Maestro con su estilo de vida. Pero luego leemos estas palabras: "Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste" (vers. 22).
Este es el cuadro de nuestro mundo. Todo se ve muy alegre, pero a la hora de oír las palabras "ven, sígueme, tomando la cruz", el asunto cambia. No se está listo para cambiar los tesoros de la tierra por los que nos esperan en el cielo. No tomemos la decisión del joven de esta historia; allí está en juego la eternidad. Seguir a Jesús, dejando lo que más amamos, es una decisión de valientes y esto, al final, tiene la presente recompensa (verss. 28-30).
Después que el joven rico se fue triste, por cuanto las demandas para seguir a Jesús le parecieron muy altas, los discípulos no terminaban su asombro y tuvieron que hacer una pregunta que les preocupada sobre manera: "¿Quién, pues, podrá ser salvo?" (vers. 26).
Y la respuesta de Jesús sigue siendo orientadora frente a la inquietud humana: "Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios" (vers. 27). Esta es la verdad que hay que afirmar frente a la pregunta que hizo el joven. Dios está interesado en que todos los hombres se salven.
Los hombres deben irse alegres después de encontrarse con Cristo, no tristes. Los que no son salvos siempre se van tristes, piensan más en lo que van a perder que ganar con Jesús. Con él siempre ganamos. ¿Qué vas a decidir hoy amigo?