Con certeza o con duda. Respondiendo a Dios

Lucas 1:18-20 DHH    "Zacarías preguntó al ángel: - ¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy muy anciano y mi esposa también. El ángel le contestó: -Yo soy Gabriel, y estoy al servicio de Dios; él me mandó a hablar contigo y darte estas buenas noticias. Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; no podrás hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto"

Poco tiempo antes del nacimiento de Jesús, un ángel del Señor se apareció a un sacerdote llamado Zacarías. Él era un hombre justo y obedecía los mandatos de manera intachable, pero no tenía hijos. Y estando sirviendo a Dios, se le apareció un ángel del Señor para anunciarle el cumplimiento de una oración constante en el corazón de Zacarías y su esposa: iban a tener un hijo, y no solo eso, sino que ese niño había sido escogido por Dios, desde antes de nacer, para ser grande delante del Señor, lleno del Espíritu Santo para servir al pueblo de Dios y prepararlo para recibir al Mesías. Pero a pesar del anuncio sobrenatural del ángel de Dios, Zacarías dudó. Lo que sucedió fue que por dudar, Dios lo dejó mudo hasta el cumplimiento de su promesa.

Imagina nueve meses permanecer mudo, imagina a Zacarías no poder comunicarse con mucha gente pero al mismo tiempo y debido a este impedimento; tener mucho tiempo para reflexionar en la aparición del ángel, mucho tiempo para orar y profundizar en cada promesa que Dios le había hecho. Sin duda, Dios cambió su corazón, pero sobre todo fue un tiempo de transformarse de un hombre que servía a Dios con religiosidad, por responsabilidad, por tradición o por su respeto a Él, para ahora ser un hombre de fe, con una certeza de lo que Dios iba a hacer con su vida, el futuro de su familia, de su hijo y de su pueblo; y lo vemos en sus palabras al confirmar con toda convicción el nombre de su hijo: Juan (que el ángel le había dicho); pero sobre todo en la certeza con la que, al recobrar el habla, profetizó todo lo que iba a pasar a partir de ese momento: el plan de salvación para su pueblo y para el mundo.

Lucas 2:63-79 DHH "El padre pidió una tabla para escribir, y escribió: "Su nombre es Juan." Y todos se quedaron admirados. En aquel mismo momento Zacarías volvió a hablar, y comenzó a alabar a Dios... Zacarías, el padre del niño, lleno del Espíritu Santo y hablando proféticamente, dijo: « ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a rescatar a su pueblo! ... Y éste es el juramento que había hecho a nuestro padre Abraham: que nos permitiría vivir sin temor alguno, libres de nuestros enemigos, para servirle con santidad y justicia, y estar en su presencia toda nuestra vida. En cuanto a ti, hijito mío, serás llamado profeta del Dios altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer saber a su pueblo que Dios les perdona sus pecados y les da la salvación. Porque nuestro Dios, en su gran misericordia, nos trae de lo alto el sol de un nuevo día, para dar luz a los que viven en la más profunda oscuridad, y dirigir nuestros pasos por el camino de la paz.»

Hoy, como discípulos sabemos que las palabras de Zacarías son completamente la verdad: al lado de Dios vivimos sin temor, libres del pecado, sirviéndolo con santidad y justicia, estando en la presencia de Dios cada día en nuestro tiempo con El. Hemos sabido la manera en que Dios perdona nuestros pecados y nos da salvación cuando tomamos la decisión de ser bautizados y así ser perdonados. Tenemos la convicción de anunciar a la gente que vive en la más profunda oscuridad que Dios es real, que Él quiere que lo conozcan al estudiar la Biblia con ellos y llevarlos a conocer la luz de Dios.

Recuerda que tenemos a un Dios poderoso y soberano que contesta siempre nuestras oraciones, pero algunas veces responde si, otras veces responde no, y otras veces responde como en la vida de Zacarías: espera hasta que sea mí tiempo, pues estoy preparándote para grandes cosas.

Hoy la gran pregunta es: ¿Cómo es tu vida espiritual? ¿Es cómo la vida espiritual de Zacarías antes de su hijo? Fiel, obediente, responsable pero a la hora de la respuesta a tu oración, dudas? O vives espiritualmente manteniendote fiel a las respuestas de Dios, con fe que el planea lo mejor para ti y te está preparando para sus respuestas. ¿Vives con la certeza que da la fe?

Te dejo esta liga, para que reflexiones en las respuestas de Dios.

https://www.youtube.com/watch?v=TKJ8GD8KefU