DEVOCIONAL ¡NO TENGAS MIEDO!

Mateo 14:22-33 DHH94PC
22 Después de esto, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca, para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él despedía a la gente. 23 Cuando la hubo despedido, Jesús subió a un cerro, para orar a solas. Al llegar la noche, estaba allí él solo, 24 mientras la barca ya iba bastante lejos de tierra firme. Las olas azotaban la barca, porque tenían el viento en contra. 25 A la madrugada, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua. 26 Cuando los discípulos lo vieron andar sobre el agua, se asustaron, y gritaron llenos de miedo:
-¡Es un fantasma!
27 Pero Jesús les habló, diciéndoles:
-¡Calma! ¡Soy yo: no tengan miedo!
28 Entonces Pedro le respondió:
-Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua.
29 -Ven -dijo Jesús.
Pedro entonces bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús. 30 Pero al notar la fuerza del viento, tuvo miedo; y como comenzaba a hundirse, gritó:
-¡Sálvame, Señor!
31 Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo:
-¡Qué poca fe tienes! ¿Por qué dudaste?
32 En cuanto subieron a la barca, se calmó el viento. 33 Entonces los que estaban en la barca se pusieron de rodillas delante de Jesús, y le dijeron:
-¡En verdad tú eres el Hijo de Dios!
Recordemos que antes de subir a la barca los discípulos estaban con Jesús alimentando a los más de cinco mil hombres, acababan de ser testigos de un gran milagro y anterior a ello Jesús se había apartado para estar solo porque había recibido la noticia de que su primo Juan el Bautista había sido asesinado.
Jesús al ver la multitud sintió compasión y decidió regresar.
Una vez alimentada la gente Jesús decide nuevamente ira orar a solas y al darse cuenta que las olas golpeaban la barca decide ir en ayuda de sus discípulos.
¿No te parece que los discípulos había visto ya muchas muestras del poder de Dios en Jesús, de su cuidado y compasión?
Pedro fue el único que se atrevió a caminar sobre el agua para encontrarse con Él pero al notar la fuerza del viento tuvo miedo.
Jesús reprende su poca fe y le pregunta ¿por qué dudaste?
En esta semana se cumplen ya dos meses de cuarentena, dos meses sin reunirnos, dos meses en los que Dios nos ha mostrado su favor cuidándonos, dándonos la fortaleza para resistir el encierro, cubriendo nuestras necesidades. Sin embargo hay muchas cosas difíciles sucediendo a nuestro alrededor, escuchamos noticias de enfermedad y muerte, se dice que los casos de Covid-19 van en aumento y que tal vez el tiempo de cuarentena se alargue, las familias comienzan a desesperarse y comienzan a surgir problemas, Y al igual que Pedro podemos mirar hacia la tormenta y llenarnos de miedo.
Hoy el llamado es a aumentar nuestra fe, a no dejar de mirar a Jesús, a no cansarnos y a no dudar que Él es compasivo y vendrá en nuestra ayuda, que nos alimentará a pesar de que no veamos muchos recursos tal vez a nuestro alcance, que vendrá a nuestro rescate cuando estemos en peligro y no dejará que los fuertes vientos y las olas nos azoten.
Recuerda que Él está rogando por nosotros en la presencia del Padre y recompensará nuestra fe.
No dudemos que Él nos tiene en sus manos y hará lo imposible y nos sostendrá.
¡Ten ánimo! ¡No dudes y no tengas miedo!