DÍA 13 EL EJEMPLO DE TIMOTEO

Filipenses 2:19-24 DHH941
19 Confiado en el Señor Jesús, espero mandarles pronto a Timoteo, para alegrarme al recibir noticias de ustedes. 20 Porque no tengo a ningún otro que comparta tanto mis propios sentimientos y que de veras se preocupe por el bien de ustedes; 21 todos buscan su propio interés, y no el interés de Jesucristo. 22 Pero ustedes ya saben del buen comportamiento de Timoteo y de cómo ha servido conmigo en el anuncio del evangelio, ayudándome como si fuera mi hijo. 23 Así que espero enviárselo en cuanto yo sepa qué va a pasar conmigo; 24 aunque confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.
Como Pablo no podía visitarlos personalmente piensa enviar a Timoteo y aunque no se tienen muchos datos de él se sabe por lo que expresa Pablo sobre su servicio a él que era un hombre cuya fidelidad era intachable.
Era natural de Derbe o de Listra su madre Eunice era judía y su abuela se llamaba Loida, su padre era griego y el hecho de que no estuviera circuncidado hace ver que fue criado a la manera griega.(Hechos 16:1, 2 Timoteo 1:5). No se sabe cuando se convirtió , Pablo se lo encontró en su segundo viaje misionero y desde ahí fueron muy unidos, tanto que Pablo se refería a él como un hijo en la fe (1 Cor.4:17) estuvo con Pablo en Filipos( Hechos 16), Tesalónica(Hechos 17:1-14), Berea(Hechos 17:14) y más tarde en Corintios y Éfeso( Hechos 18 y 19:21), en la cárcel de Roma(Colosenses 1:1 y Filipenses 1:1), estuvo asociado con Pablo a escribir no menos de 5 de sus cartas.
La gran utilidad de Timoteo era que cada vez que Pablo no podía visitar personalmente a los hermanos para tener información de ellos, o para dar consejo, animo o reprensión lo enviaba a Él. Por último Timoteo también estuvo preso por la causa de Cristo(Hebreos 13:23).
El gran valor de Timoteo era que siempre estaba dispuesto a ir donde fuera enviado y en sus manos el mensaje estaba seguro como si lo llevara Pablo. Otros podría ser presa de la ambición y el egoísmo pero Para Timoteo era más valioso el servir a Pablo y a Jesucristo.
Pablo observó que muchos creyentes estaban tan envueltos en sus propias necesidades e intereses personales que no se daban tiempo para trabajar para Cristo.
No seamos como ellos, no podemos volvernos egoístas y olvidarnos del trabajo que tenemos encomendado de ayudar a otros. Nuestras múltiples ocupaciones pueden distraer si no tenemos cuidado y desenfocarnos del propósito que tenemos como discípulas de Cristo.
El ejemplo de Timoteo es digno de imitar: un hombre de fidelidad admirable dispuesto a trabajar incansablemente por causa del Evangelio hasta llegar a las últimas consecuencias, dispuesto a sacrificar su propia vida.
Pablo lo entrenó para que continuara con su trabajo de expandir el Evangelio de Cristo y también le encargó que entrenara a otros para continuar la obra.
Lo que describe además un corazón moldeable en Timoteo, dispuesto a aprender e imitar a su maestro.
Si alguien escribiera sobre ti, ¿qué diría? ¿Podría exaltar tu fidelidad, disposición, trabajo árduo, sacrificio y ausencia de egoísmo motivado por la causa de Cristo?
Hoy más que nunca debemos esforzarnos por no dejarnos atrapar por la comodidad y no perdernos en nuestras propias necesidades, hay muchas oportunidades para poder ayudar a otros. Hoy la tecnología nos permite estar conectadas a través de la distancia y estar pendientes de las necesidades de otros. Imitemos el ejemplo de Timoteo.
Te dejo con estas palabras de Pablo a Timoteo:
2 Timoteo 2:1-7 DHH94I
Y tú, hijo mío, saca fuerzas de la bondad que Dios te ha mostrado por medio de Cristo Jesús. 2 Lo que me has oído decir delante de muchos testigos, encárgaselo a hombres de confianza que sean capaces de enseñárselo a otros.
3 Toma tu parte en los sufrimientos como un buen soldado de Cristo Jesús. 4 Ningún soldado en servicio activo se enreda en los asuntos de la vida civil, porque tiene que agradar a su superior. 5 De la misma manera, el deportista no puede recibir el premio, si no lucha de acuerdo con las reglas. 6 El que trabaja en el campo tiene derecho a ser el primero en recibir su parte de la cosecha. 7 Piensa en esto que digo, porque el Señor te lo hará comprender todo.
2 Timoteo 1:6-7 DHH94I
6 Por eso te recomiendo que avives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos. 7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio.