Dios tiene el control
Lucas 4:18 NVI "«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos,"
La vida tiene subidas y bajadas. Sufrimos experiencias positivas y negativas. Subimos a las cumbres y después descendemos a los valles. Experimentamos momentos felices y tristes. El camino de la vida está cubierto de rosas y espinas. Porque así es la vida.
La vida de nuestro Señor Jesús no fue la excepción. El también sufrió experiencias positivas y negativas. En el evangelio de Mateo leemos que cuando Jesús fue bautizado, el Espíritu Santo descendió sobre él en forma de una paloma y se escuchó la voz de Dios que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él» (Mateo 3:17 NVI) un momento glorioso en la vida de nuestro Señor. Inmediatamente después de este evento glorioso, el mismo Espíritu, le llevo al desierto para ser tentado por el diablo, cuarenta días y cuarenta noches. ¡Un momento difícil! Sin embargo, Jesús venció la tentación y volvió victorioso del desierto. Entró a la sinagoga en Nazareth donde le dieron a leer el libro de Isaías en una de las mas gloriosas profecías del Antiguo Testamento.
Jesús a través de su lectura, declara que el Espíritu del Señor está sobre El. Como confirmación de lo que Dios dijo de El. Dios el Padre estaba complacido con Jesús, señal de autoridad, poder, control, y santidad.
Jesús nos enseña que ya sea en la cima de la montaña o en el valle de sombra y de muerte, mientras seamos guiados por el Espíritu, agradaremos a Dios, seremos más que vencedores. La carretera de la vida tiene muchas subidas y bajadas, pero lo que verdaderamente importa es que dejemos que el Espíritu del Señor tome control de nuestra vida y de nuestras circunstancias. La iglesia necesita discípulos con autoridad, con poder espiritualidad, cristianos activos, militantes. Esta clase de cristianos surgen cuando permitimos que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros y tome control completo de nosotros y de nuestras circunstancias.
Que en las buenas o en las malas, en la montaña o en el valle que tengamos la plena seguridad de que; ¡Dios esta en control!
Porque "El Espíritu del Señor está sobre mí"