DÍA 5 LO MÁS VALIOSO
Filipenses 1: 15-19 TLA
Es cierto que algunos anuncian la buena noticia porque de veras quieren ayudar: aman a Cristo y saben que Dios me ha dado la tarea de defender la buena noticia. En cambio, hay otros que lo hacen solo por competir conmigo, o porque me envidian.
Y esos que me envidian no la anuncian con sinceridad; lo hacen porque son egoístas y solo quieren crearme más problemas aquí en la cárcel. Pero eso no importa; porque, sean sinceros o no, están anunciando el mensaje de Cristo, y eso me hace sentirme muy feliz. Y más feliz me sentiré cuando sepa que, por medio de las oraciones de ustedes, y con la ayuda del Espíritu de Jesucristo, pronto saldré de la cárcel.»
Estando Pablo en la cárcel sus seguidores quisieron continuar su trabajo y anunciaban el mensaje de salvación tratando de animar y ayudar a Pablo. Pero había otro grupo cuya motivación era el egoísmo y el querer enaltecerse para ganar votos. Pablo sin embargo nos da una gran lección, él no conocía los celos o el rencor. Su mirada estaba totalmente puesta en Cristo y en que se predicara su evangelio.
Muchas veces nuestro trabajo como cristianas es devaluado, no apreciado o criticado y eso puede desanimarnos, en otras ocasiones llegamos a sentirnos insignificantes, poco productivas o insuficientes en la obra de Cristo porque nos comparamos con otras personas que tienen más talentos pero si al igual que Pablo ponemos nuestra mirada en Cristo y lo único que buscamos es que su nombre sea proclamado podremos contrarrestar esos pensamientos y sentimientos negativos. Podremos hacer frente al desánimo y centrar nuestro enfoque en lo que es más valioso: que más mujeres escuchen el plan de Salvación y conozcan a Cristo. Eso debe hacernos sentir felices.