OCULTANDO EL PECADO

En el mercado no hay cientos, sino miles, de productos que se usan para "eliminar" los malos olores, pero la realidad es otra. Estos productos no eliminan completamente el mal olor, sino que lo esconden por un tiempo y si uno no se deshace o limpia lo que causa el mal olor, éste se mantendrá en su lugar.
¿Alguna vez te pasó que trataste de ocultar algo como que no hiciste la limpieza y solo perfumaste el lugar o que se te olvidó lavar alguna prenda y solo la planchaste y le agregaste suavizante o perfume o que se te acabó el agua y solo te pusiste perfume?
¿Pero en realidad te sentías sucio?
¿Cómo te hizo sentir esa acción?
Quizá ahora podemos recordarlo como algo gracioso pero quizá en el momento nos sentimos muy incómodos ¿no crees?
Así sucede con el pecado, deja un mal olor en nuestras vidas y aunque podemos hacer cosas para disimular o esconder el pecado, lo mejor es tomar el tiempo y esforzarnos para limpiarnos y deshacernos de esas cosas que nos contaminan y dejan esos malos olores.
Como en el caso de mucha gente para la que es mucho más fácil usar estos productos porque se requiere menos esfuerzo, tiempo y trabajo que tener que lavar o limpiar, sabemos que no es lo que se debe de hacer si realmente queremos mantener un lugar, la ropa o nuestro cuerpo limpio de igual manera.
Podemos tratar de esconder nuestro pecado frente a las demás personas y ante ellas parecerá que tenemos un buen olor, pero delante de Dios no seremos olor fragante.
¿Cuales son algunas maneras en que tratamos de disimular el pecado?
Lluvia de ideas: ( no reconocer que sentimos rechazo a alguna persona, no reconocer que no hemos perdonado, evadir a las personas cuando no nos sentimos bien con ellas, en el caso de otros pecados mentir, no querer hablar del asunto, justificar el pecado, culpar a otros de nuestro pecado, etc)
Mira lo que dicen las siguientes escrituras:
Proverbios 28:13 DHH
«Al que disimula el pecado, no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado.»
Proverbios 10:18 DHH
«Es de mentirosos disimular el odio, y es de necios divulgar chismes.
Un ejemplo:
Josue 6:17
Josuè 7:1-3
Josuè 7:10-26
Cuando los israelitas tomaron Jericó Dios les ordenó destruir todo para que Jericó no fuera reconstruida, sin embargo un hombre llamado Acan desobedeció y guardo algunas cosas que le agradaron, las ocultó en su tiene de campaña, él pensó que nadie lo había visto pero su pecado lo vio Dios y trajo graves consecuencias a todo el pueblo.
Lo mismo pasa cuando ocultamos pecado, cuando nos resistimos a confesar y arrepentirnos, creemos que nadie lo nota pero Dios lo ve y lo va a exponer tarde que temprano.
Somos débiles, el pecado forma parte de nosotros y aunque nadie es perfecto y no deja de pecar hay una diferencia entre luchar con nuestras debilidades y darle rienda suelta a nuestro pecado.
No trates de esconder más tu pecado con productos falsos. No disimules tu pecado con ir a la iglesia, cantar y orar, sino que deja que Dios te limpie con su espíritu y fuego purificador.
Así que si hoy hay pecado en tu vida, decide confesarlo, no tengas miedo de abrir tu corazón tú vas a ser el más beneficiado (a) y esto traerá bendición a quienes te rodean.
Todos pecamos en alguna forma y a veces no nos damos cuenta así que si es tu caso ora con este versículo bíblico.
Salmos 139:23-24
Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.