REFLEXIÓN PARA LAS CHARLAS

Buenas tardes hermanos este es un estudio sobre las 5 razones por las que Pablo no se avergonzaba del evangelio.
Esta no es una charla sino una reflexión para tu charla, para que juntos en oración nos determinemos a predicar el evangelio.
Como hacerlo: saca una copias para los miembros de tu charla y vayan leyéndolo juntos con las escrituras y recuérdales que las charlas en casa son precisamente para traer visitas (los vecinos de la comunidad, la familia, amigos, etc)
Es una oportunidad para animar a los hermanos a predicar el evangelio, llevar visitas a las charlas.
Tienes
que ser muy vulnerable y positivo-a con los hermanos.
Las 5 razones por las que Pablo no se avergonzaba del evangelio.
Déjame decirte que cuando nos encontramos tentados a callar sobre Cristo por la hostilidad de la cultura que nos rodea, te animo a recordar las razones por cuales Pablo no se avergonzaba del evangelio.
Él es, por la gracia de Dios, un excelente ejemplo para todos nosotros leer (1 Corintios. 11:1)
"Para mí el vivir es Cristo".
La fe cristiana fue muy polémica en los tiempos de Pablo por todo lo que significa, y lo sigue siendo ahora.
Éste apóstol fue despreciado en Atenas, declarado un hereje en Jerusalén, tuvo que huir en secreto de Berea y Damasco, y soportó muchísimas cosas más.
Y no solo eso sino también llegó a ser azotado, encarcelado y estar al borde de la muerte en incontables ocasiones.
También fue apedreado y padeció como náufrago. Fue atacado por ladrones, judíos, no-judíos, falsos cristianos. Tuvo noches y días sin dormir ni comer durante sus viajes. Incluso llegó a sufrir desnudes y frío leer (2 Corintios. 11:21-28)
Sin embargo, Pablo no temía ir a Roma: La capital pagana e inmoral del imperio que regía prácticamente todo el mundo conocido, y donde los cristianos estaban enfrentando persecución.
Sin embargo, Pablo deseaba no solo servir a los cristianos que estaban allí (Romanos. 1:11), sino que también quería ver nuevas conversiones leer (1:13).
Él sentía que debía compartir con todas las personas el evangelio (1:14) y por tanto tenía un espíritu pronto para eso (1:15).
No tenía miedo de nada de lo que le harían en Roma, porque sabía que si moría estaría en el cielo leer (Filipenses. 1:23), y si vivía Dios tendría todo bajo control leer (Romanos 8:28). Él confiaba en las promesas de Dios.
Pablo estaba más interesado en agradar a Dios que en ser popular, y en medio de todas las cosas que padeció, Él se mantuvo fiel a la predicación de la verdad por amor a Dios y por amor a las personas.
Y sin duda su gratitud y gozo no dependía de sus circunstancias, sino del Señor. Jesús era suficiente para Él (Filipenses 4:11-14). Pablo dijo: "Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia" (1:21) y que para él todo era perdida en comparación a Cristo (3:7-8).
Aquí tienes cinco razones por las cuales él no se avergonzaba del evangelio y nosotros tampoco deberíamos.
1. Porque el evangelio es poder de Dios.
- "Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRA" (Rom 1:16-17).
Pablo conocía el evangelio y sabía que es la noticia más grandiosa que hay. Es tan grandiosa, que fue profetizada (Rom. 1:1-2) y todo el universo trata sobre ella, ya que Dios creo todas las cosas, y trazó y ejecutó el plan de redención desde antes de la fundación del mundo, para alabanza de la gloria de su gracia (Ef. 1)
Cuando una persona dice ser cristiana y conocer el evangelio, pero se avergüenza de éste y casi no lo menciona, es muy difícil creer que su fe es genuina.
Recuerda hermano, callar el evangelio es un crimen atroz contra Dios y lo grandioso que es el evangelio. Esta buena noticia es tan poderosa, que cambia la eternidad de quienes la creen. Nuestras vidas dependen de conocer el "evangelio de la gloria de Cristo" (2 Corintios. 4:3).
En los versículos que mencionaré a continuación, Pablo empieza a explicar por qué es tan necesario el evangelio.
2. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo.
Romanos. 1:18-21
· 18 Pero la gente ha negado, injustamente, la verdad acerca de cómo es Dios. Y el Dios altísimo está muy enojado por toda esa maldad e injusticia. 19 Esa gente sabe todo lo que se puede saber acerca de Dios, pues Dios mismo se lo ha mostrado. 20 Por medio de lo que Dios ha creado, todos podemos conocerlo, y también podemos ver su poder. Así que esa gente no tiene excusa, 21 pues saben de Dios, pero no lo respetan ni le dan las gracias. No piensan más que en hacer lo malo y en puras tonterías. TLA.
No hay duda que Todos hemos pecado (Romanos. 3:23).
Todos hemos rechazado a Dios y merecemos su ira justa. Dios es misericordioso y ha provisto una forma de salvarnos sin pasar por alto su Justicia, para alabanza de su gracia (Romanos. 3:21-30; Efesios. 1:6).
De eso trata el evangelio que tanto necesitamos y que estamos llamados a predicar. Sólo Jesús es el camino al Padre (Juan. 14:6).
3. Porque sabía en quien había creído.
- «12 Por eso mismo estoy sufriendo ahora. Pero no me avergüenzo de lo que me pasa, porque yo sé bien en quién he puesto mi confianza. Estoy seguro de que él tiene poder para hacer que la buena noticia se siga anunciando hasta que llegue el fin del mundo.» (2 Tim. 1:12).
Pablo no se avergonzaba del evangelio porque conocía a Dios. Nuestro Padre es fiel por siempre y terminará lo que empezó no sólo en nosotros (Filipenses. 1:6), sino en todo el mundo (de eso trata Apocalipsis).
Déjeme decirte que nada puede separarnos del amor de Dios porque nada es más grande que Dios (Romanos. 8:35-39). Nada de lo que pasa en nuestras vidas se escapa de sus manos (Romanos. 8:28).
Sin embargo, Pablo sabía que aunque nuestra visión de las cosas a nuestro alrededor sea pequeña, todo lo que Dios obra en nuestras vidas es perfecto, y si no lo vemos en esta vida, podemos tener certeza de que lo veremos en la eternidad.
4. Porque creía en la gracia soberana de Dios.
- «3 Los únicos que no pueden entender la buena noticia que anunciamos son los que no se salvarán. 4 La buena noticia nos habla de la grandeza de Cristo, y Cristo a su vez nos muestra la grandeza de Dios. Ese mensaje brilla como la luz; pero los que no creen no pueden verla, porque Satanás no los deja. 5 Y nosotros no nos anunciamos a nosotros mismos. Al contrario, anunciamos que Jesucristo es nuestro Señor, y que nosotros somos servidores de ustedes porque somos seguidores de Jesucristo. 6 Cuando Dios creó el mundo, dijo: «Que brille la luz donde ahora hay oscuridad». Y cuando nos permitió entender la buena noticia, también iluminó nuestro entendimiento, para que por medio de Cristo conociéramos su grandeza. » (2 Corintios. 4:3-6).
Algo que impulsaba a Pablo a no avergonzarse del evangelio, era el hecho de que Dios tiene escogidos para salvación y que Su gracia soberana puede vencer cualquier resistencia de las personas.
- "Y por medio de una visión durante la noche, el Señor dijo a Pablo: No temas, sigue hablando y no calles; porque yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad" (Hch. 18:9-10).
Y eso llenaba de valentía a Pablo. Por eso llegó a decir que todo lo soportaba por amor a los escogidos (2 Tim. 2:10). Pablo estaba abrumado de que Dios lo haya llamado a él a ser un medio para llevar el mensaje de salvación a sus escogidos y eficazmente salvarlos.
Pablo confiaba en que habría éxito garantizado. En que, aunque no todas las personas recibirían a Cristo, muchas de ellas sí lo harían, tarde o temprano, porque Dios las había escogido. Pablo sabía que Dios puede conceder arrepentimiento a las personas, venciendo toda resistencia y dureza en ellas (2 Tim. 2:25-26).
5. Porque era salvo y perdonado.
Pablo sabía que nada de lo que el mundo le haría se comparaba a lo que primero él le había hecho a Jesús (1 Tim. 1:13). Por eso no se desanimaba en medio de las dificultades que afrontó y las cosas malas que la gente le hacía.
Además, Pablo sabía que tendría permiso para quejarse de cualquier cosa que hicieran contra él o sufrimiento que afrontara, el día en que haya hecho por Jesús más que lo que Cristo había hecho por él... y él sabía que ese día nunca llegaría.
Sin embargo, Él conocía realmente el evangelio y lo creyó.
Del mismo modo, si tú también lo crees, te animo a nunca avergonzarte del evangelio. No hay verdad más grandiosa, impactante y digna de ser proclamada que lo que Jesús es y ha hecho.
NOTA: para tarea estudiarlas
Escrituras para mayor estudio: Romanos 8, 2 Corintios 1-4, Gálatas 6:14. Romanos 10:11-17.
NOTA IMPORTANTE: Hermano líder de charla, te animo a que no solo se quede este estudio en solo estudio, elabora un plan con tu charla para llevar a la práctica todo esto, sobre todo si tiene tiempo tu charla de no estudiar la biblia con personas no cristianas.