SEDIENTOS

¿Qué tan sediento estás hoy?

¿Cuál es tu bebida favorita?

¿Qué tan seguido la tomas y por qué?

Estás consciente de que para sobrevivir necesitamos tomar agua?

¿Qué pasa si dejamos de tomar agua o no bebemos la suficiente?

Juan 7:37-38 DHH

El último día de la fiesta era el más importante. Aquel día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte:

-Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva.

Jesús usó elementos sencillos para ejemplificarnos las cosas espirituales y así poder entenderlas mejor.

Utilizó el agua para decir: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba"

¿Por qué utilizó el agua?

Porque es esencial para vivir, no se puede pasar un día sin haberla ingerido. Jesús se compara con ese elemento vital y nos demuestra con claridad que no podemos pasar un día sin tomar de Él.

Acercarnos a Dios debe ser una constante en nuestra vida.

Estamos acostumbrados a asistir a nuestros planes de iglesia, Domingos, miércoles, y otro día, escuchamos la palabra de Dios en esas reuniones, pero que de los otros días? 

Imagínate si sólo tomaras agua tres veces a la semana ¿qué pasaría?

Lo mismo sucede espiritualmente

Mira lo que dice el salmo 1:1-3 NVI

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!» 

Cierra tus ojos por un momento e imagina ese árbol a orillas de un río:

¿cómo es? ¿Puedes imaginar el tamaño de su copa? ¿El color de sus hojas?

Imagina que de repente viene un fuerte viento ¿qué pasa con el árbol? Imagina qué sucede mientras hay sequía en otras partes ¿cómo se mantiene el árbol?

Espiritualmente hablando ¿Te sientes como ese árbol hoy? Fuerte, bien nutrido, frondoso, dando fruto o estás seco? ¿Qué tanto tus raíces han absorbido de los ríos de agua viva que Dios te ofrece al tener una relación con Él? 

¿Podrías decir que estás dichoso(a) y que todo lo que haces prospera o te sale bien?

Si no es así, piensa ¿cuánto tiempo pasas orando y meditando en la Palabra de Dios?

En nuestra relación con Dios a veces tenemos la misma actitud que tenemos con nuestra salud, se nos olvida tomar agua, solo la tomamos cuando verdaderamente tenemos sed, a veces nos conformamos con ingerir algún líquido solo en las comidas y eso a la larga nos trae malas consecuencias en nuestro cuerpo.

Hay por ahí un comercial que dice que en éstas temporadas de calor debemos tomar agua aunque no sintamos sed, para evitar golpes de calor, un golpe de calor puede llevarte a un estado crítico y hasta la muerte.

Piensa ¿qué tan sediento estás de Dios? 

Si tú no te mantienes bebiendo de Él cada día en algún momento te vas a secar. Hoy te animo a tomar cada día del río de agua viva que es Dios y a mantenerte hidratado para que tu vida sea fructífera.