SER AMABLES
SER AMABLES

Dios nos llama a ser amables.
Indicaciones para el servidor de la charla:
Con anticipación el servidor sacará una copia del escrito y lo cortará por párrafos numerándolos en el orden de la lectura, luego los repartirá a los asistentes y pedirá a cada asistente que lea el párrafo que le haya tocado en orden.
Al terminar cada párrafo hará las preguntas correspondientes.
1) La palabra "amable" viene del latín amabilis y significa "digno de ser amado". Sus componentes léxicos son: amare (amar), más el sufijo -ble (indica posibilidad). Ver: sufijos, otras raíces latinas, amar y también compatible.
¿Qué sientes si alguien te dice tú eres digno de ser amado?
(2) En otras palabras quiere decir que tú buen trato hacia los demás y tu manera afectuosa de ser te hace ser del agrado de los demás.
Hoy en día en una ciudad y una época donde todo es tan rápido y donde vivimos apresuradamente podemos perder la amabilidad y nos volvemos prácticos y fríos.
Pero como seguidores de Cristo no podemos aceptar ser así, Dios nos llama a ser amables porque Él es amable con nosotros al mostrar misericordia.
¿Puedes dar un ejemplo sobre la diferencia de ser amable y no serlo en la vida diaria?
(3) Como amabilidad denominamos la cualidad de amable. En este sentido, se refiere al acto o el comportamiento en el cual nos mostramos corteses, complacientes y afectuosos hacia los demás. La palabra, como tal, proviene del latín amabilĭtas, amabilitātis.
¿Qué entiendes por cortés?
¿Qué significa ser complaciente?
¿Qué significa ser afectuoso?
(4) La amabilidad es un valor social que se funda en el respeto, el afecto y benevolencia en nuestra forma de relacionarnos con el otro.
¿De Qué manera demostramos respeto hacia los demás?
¿Qué significa ser benevolente?
(5) La amabilidad es esencial para la convivencia en sociedad. Diariamente, en nuestra vida, estamos obligados a interactuar con distintos tipos de personas (el vecino, el colega, el jefe, el subordinado, el familiar, el dependiente, el amigo, el desconocido, etc.), y la armonía de nuestro entorno social en gran medida viene determinada por el nivel de amabilidad sobre el cual hayamos fundado esas relaciones.
En este sentido, la amabilidad es fundamental para relacionarnos de una manera positiva y satisfactoria con los otros, bien sea en la familia, en el trabajo, en la escuela, en nuestra comunidad, etc. La amabilidad es una forma de mostrar nuestro respeto y afecto hacia el otro.
¿Por qué es importante que seamos amables en nuestro trato con los demás?
(6) La amabilidad se refleja en nuestros actos cotidianos. Existen palabras básicas con que podemos manifestar nuestro sentimiento de amabilidad hacia los otros, como por favor, gracias, o lo siento o discúlpame.
En una situación real de la vida cotidiana, en que solicitamos algún tipo de ayuda o apoyo a otra persona en determinado asunto, es claro que si hemos construido esta relación con base en la amabilidad nuestras probabilidades de éxito serán infinitamente mayores que si no.
¿Son estas palabras parte de tu vocabulario en tu trato en familia y fuera de ella? ¿En la iglesia?
(7) Sinónimos de amabilidad son: cortesía, gentileza, atención, urbanidad, afabilidad, cordialidad, benevolencia. Lo contrario sería descortesía o desatención.
Lo cual no nos hace dignos de ser amados, es difícil convivir con personas ásperas que contestan mal, o que te hacen sentir incómodo por su manera descortés de tratarte.
¿Te habías percatado de que tan importante es ser amable con los demás?
La Biblia nos enseña en Efesios 4:32
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«Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.»
El ser amables unos a otros implica perdonarnos cuando guardamos algo hacia la otra persona es difícil tratarla con cortesía.
Filipenses 4:4-5
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca.
Los cristianos debemos mostrar amabilidad en todo momento, debemos ser caracterizados por ello.
Colosenses 3:12-13
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.» NVI.
¿Quieres ser digno de ser amado?
Dios nos ama no porque seamos amables sino porque El lo es, es misericordioso y compasivo pero si deseamos ser amados por los demás debemos esforzarnos en crecer en nuestra amabilidad en nuestro trato cotidiano con los demás.